26/9/23

El silencio de los corderos … eléctricos

 

En los recibos de la luz, desde junio de 2023, aparece un nuevo concepto: “Facturación por financiación del bono social”.

A este concepto se le aplica el “Impuesto especial sobre la electricidad” y a ambos el IVA.

Ningún partido político, agente social o colectivo ha hecho ninguna valoración ni ha dado explicaciones al respecto, y los consumidores de a pie estamos tan acostumbrados a no entender las facturas (del PVPC o del Mercado Libre) que en la mayoría de los casos aún no somos conscientes del nuevo recargo, pese a la Nota Informativa de las comercializadoras a sus clientes.

La Orden TED/81/2023 del Ministerio que lo establece se publica el 27 de enero y la Memoria justificativa de la propuesta de Orden es de 28 de diciembre de 2022 y, al tratarse de un acto administrativo, se somete a audiencia de los sujetos obligados a la financiación del bono social; a saber y según el art. 45 de la Ley 24/2013: los sujetos del sector eléctrico que participan en las actividades destinadas al suministro de energía eléctrica, incluyendo la producción, transporte, distribución y comercialización de energía eléctrica, así como los consumidores directos en mercado, rehenes pasivos involuntarios.

En cuanto a los consumidores ni administraciones ni organizaciones “representativas” han ejercido su responsabilidad In Vigilando para cuestionar esta nueva subida en la factura.

Ya en el RD897/2017 las Administraciones Públicas NO se consideran sujetos obligados a financiar el bono social, ni el coste de la cofinanciación del suministro de los consumidores en riesgo de exclusión social, trasladando al consumidor el coste de esta Política Social; directamente con un nuevo concepto a pagar e indirectamente al repercutir las empresas eléctricas su parte en el precio al cliente.

El consumidor doméstico además de este nuevo concepto paga el “Impuesto especial sobre la electricidad”, cuyo hecho imponible es el suministro de electricidad a persona o entidad que la adquiere para su propio consumo, que las empresas eléctricas repercuten separadamente en factura.

El concepto “energía” de la factura incluye, entre otros, el coste de la energía en el mercado, los pagos por capacidad y la retribución a REE y OMIE.

Los peajes retribuyen las redes de transporte y distribución.

Los cargos incluyen fundamentalmente el RECORE (retribución a las renovables, cogeneración y residuos), las anualidades del déficit y el sobrecoste de generación en  territorios no peninsulares.

 

el Real Decreto-ley 9/2013  garantiza la estabilidad financiera del sistema eléctrico fijando el concepto de ¿Rentabilidad Razonable? e incluso cuantificándola en su mínimo garantizado, pero sin límites superiores como las cuentas de resultados de las empresas demuestran, y el eufemismo de “beneficios caídos del cielo” hace sospechar.

El principio de sostenibilidad económica y financiera del sistema eléctrico es un principio rector de las actuaciones de las Administraciones Públicas y demás sujetos del sistema para evitar que aparezcan nuevos “deficits de tarifa” como los que llevamos años pagando en factura.

Se mantiene la financiación de los costes del sistema por parte de los consumidores mediante el pago de los peajes de acceso a las redes y el resto de cargos, así como, mediante otros instrumentos financieros, y, excepcionalmente y para los supuestos específicamente previstos, mediante las partidas provenientes de los Presupuestos Generales del Estado.

Puede parecer que entre las administraciones y las empresas eléctricas existe un serio conflicto de intereses, si nos fiamos de algunas escaladas verbales y mediáticas y diversas medidas “regulatorias” que aparentan favorecer al consumidor, cautivo del oligopolio eléctrico, pero que finalmente se “revierten” en los tribunales, con reflejo invariable en nuestras facturas más IVA.


Existe una extensa red clientelar entre las empresas energéticas, sus accionistas y los cargos políticos de la administración y la cascada de agentes sociales dependientes del presupuesto, lo que explica el largo silencio de los corderos.