La calidad de este aceite comienza en las condiciones de cultivo y desarrollo del mismo.
Un maíz cosechado con humedad y secado a una temperatura no superior a 80ºC tiene mayor rendimiento en aceite que uno secado a temperaturas mayores.
Para aprovechar al cien por cien sus propiedades nutricionales debe ser un aceite obtenido por presión en frío del germen de maíz fresco.
COMPOSICION
23 % de ácidos grasos monoinsaturados.
60 % de ácidos poliinsaturados.
12 % de ácidos saturados.
Es rico también en ácidos grasos linoléicos y oleicos.
Tiene cantidades significativas de vitamina E, A, D, calcio y hierro.
No contiene cantidades significativas de proteínas, carbohidratos y fibra alimentaria.
El aceite de maíz tiene un gran poder calórico por lo que su exceso puede dar problemas de obesidad.
PROPIEDADES
Su riqueza en vitamina E (tocoferoles) ayuda a combatir enfermedades circulatorias o vasculares, neurológicas y en la esterilidad.
Ayuda a controlar los altos niveles de colesterol.
El efecto antioxidante que posee previene la formación de radicales libres provenientes de la oxidación de las grasas que favorecen el envejecimiento de la piel.
En un uso externo también es un buen vehículo de aceites esenciales para la práctica de masajes corporales ya que nutre e hidrata.
El aceite de maíz se utiliza para la fabricación de cosméticos y para el tratamiento de la piel y cabello reseco por lo que entra a formar parte de muchos productos elaborados con esta finalidad.
Igualmente se utiliza con fines terapéuticos para muchas afecciones de la piel (gracias a la Vitamina E).
JABONES