19/9/18

PLANTAS EN JABONES

Las plantas aromáticas y medicinales se venden secas en herbolarios, pero lo más práctico es conseguirlas en jardines o en el campo. 
También pueden añadirse algas, frutas, vegetales y especias.
Usadas en infusiones, decocciones, en zumo o en puré, sustituyen el agua de la fórmula. 
Los pétalos secos, flores secas, etc. se utilizan frecuentemente como adorno en la parte superior del jabón. 
Las especias y plantas secas y en polvo se suelen poner también en la traza, y mezclando bien con el jabón le aportan sus cualidades y su color natural. 
Se logra otro efecto estético poniendo en el molde una capa de jabón, pulverizando una o varias capas muy finas, que se verán con diferente color y textura. 
Como norma general, las plantas pueden suponer un máximo del 10% del peso total del jabón.

Hierba Luisa (da excelentes resultados)
Siempre que se le ponga al jabón un ingrediente perecedero hay que añadirle un antioxidante o conservante (vitamina E, ácido cítrico, etc). 
La planta fresca se deteriora con mas facilidad que las secas.

En las cremas hay que usar ingredientes que no sean perecederos, se pueden usar frutas y leche en polvo, hidrolatos, macerados bien filtrados que no contengan partículas, etc.

Al jabón si se le pueden añadir plantas, frutas y vegetales: trituradas en puré, en zumos, desecadas y molidas, etc. 
El zumo o puré sustituye al agua en la totalidad o en parte. 
Desecadas o en polvo, se consideran aditivos, y se añaden en la traza (máximo 10% del peso de los aceites). 

Propiedades de plantas y aditivos.



































Los aceites esenciales se encuentran en herbolarios  y en comercios especializados en jabonería.
Los aceites esenciales otorgarán al jabón u otro cosmético en el que se usen las propiedades de la planta y también su aroma en la gran mayoría de los casos, en productos de calidad casi siempre se usan más estos que las fragancias sintéticas, que no tienen nada que ver con el del aceite esencial auténtico.
De aceites esenciales se puede añadir un máximo del 5% de las grasas usadas en la fórmula, aunque algunos son mas agresivos para la piel y se ponen en menos porcentaje.

Los aceites esenciales obtenidos por arrastre de vapor (artesano) están mezclados con agua en hidrolatos.
Del proceso industrial estos hidrolatos son un subproducto que se vende e farmacias, herbolarios, los comercios especializados en jabones, etc.
Se pueden utilizar en jabones y cosméticos sustituyendo al agua de la fórmula. 
Tienen las propiedades de la planta menos concentradas que los aceites esenciales.

Los aceites macerados u oleatos de bastantes plantas se encuentran en proveedores especializados.
Suelen estar hechos macerando las plantas en aceite de girasol (método más viable artesanalmente).
El aceite de girasol sólo debe usarse en un 20% como máximo del total de las grasas empleadas en la fórmula porque tiende a enranciarse.

Los extractos en propilnglicol son una opción interesante, ya que esta sustancia química, extrae las propiedades de las plantas y también su color, no tanto su aroma. 
El extracto se hace como los oleatos, con método en frío o en caliente. 
El propilenglicol sube la espuma y el acondicionado de los jabones sólidos y líquidos, (como el aceite de ricino, pero sin bajar tanto el resto de los valores de la calculadora).

Las plantas también pueden usarse para hacer glicerinados, es decir, maceradas en glicerina
La glicerina aporta cualidades propias a los cosméticos, y si es un glicerinado se le suman las propiedades de las plantas maceradas en ella.

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