26/10/16

Derecho a la comunidad y el medio ambiente

Apostamos por una administración municipal ciudadana que promueva, junto a otras, unas nuevas Bases del Régimen Local, que enlacen con propuestas concretas que deriven de lo local: un municipalismo más político que de gestión.
Con un nuevo modelo de financiación adaptado a una economía social, colaborativa y sostenible, basado en los recursos y necesidades locales, y que permita poner en marcha iniciativas empresariales y sociales, y de voluntariado solidario.
El municipio ha de atender su función social de garantizar a todas las personas el usufructo pleno de los recursos, y la realización de proyectos e inversiones en beneficio de los habitantes, dentro de criterios de equidad distributiva, complementariedad económica, y respeto a la cultura local y sustentabilidad social, económica y ecológica.

Los espacios y servicios públicos y privados de la ciudad deben ser utilizados priorizando el interés social, cultural y ambiental, generando y distribuyendo riqueza y valores comunitarios.
La ciudadanía tienen derecho a participar en la propiedad del territorio municipal (urbano y rural) dentro de parámetros democráticos, de justicia social y de condiciones ambientales sustentables.
La creación y uso eficiente de espacios comunitarios, desde la esfera pública con participación democrática activa, debe revertir la lógica de privatización y explotación intensiva de los recursos comunes, que recogía los beneficios inmediatos, socializando los costes a medio y largo plazo.

Sin caer en utopías, es posible un apoyo decidido a todo tipo de microempresas, con formación, asesoramiento y fomento de dinámicas colaborativas, siguiendo modelos que han demostrado su viabilidad económica y temporal, priorizando la I+D+I en recursos locales: carbón, biomasa, agricultura, etc. y Tecnologías de la Información y la Comunicación, con una orientación preferente por la creación e implantación de herramientas sencillas y generalizables entre colectivos que necesitan una urgente y amplia alfabetización informática y que tienen limitaciones de movilidad, de visión y auditivas.

También es posible crear una bolsa de terrenos, locales y viviendas disponibles para su uso, con una labor de intermediación y garantía municipal a través de una Agencia u otro instrumento legal adecuado, fomentando la producción y el consumo local.

Promover la rehabilitación y uso de las viviendas semi-abandonadas en el entorno rural y urbano, favoreciendo el transporte público entre el centro y los núcleos aislados, para revertir el proceso de despoblación, y envejecimiento y aislamiento poblacional.
Recuperación de oficios, herramientas y materiales tradicionales y de formas de comunicación y transmisión de conocimientos participativas y sociales.
La expulsión temprana del mercado de trabajo de un grupo importante de conciudadanos no impide que sean agentes dinámicos de transmisión de experiencias profesionales y sociales.



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